Una alimentación saludable es la que le aporta a tu hijo todos los nutrientes esenciales y la energía que necesita para crecer y mantenerse sano. Además, favorece su desarrollo y su rendimiento escolar. Si tu hijo antes de ir a la escuela desayuna o almuerza bien, estará más atento y aprenderá mejor.
Es importante que puedas incluir algunos de estos alimentos en las comidas de tu hijo cada día:
- Frutas y verduras de todo tipo y color.
- Lácteos (leche, yogur, quesos).
- Carnes rojas y blancas (siempre retirando la grasa visible).
- Variedad de cereales y legumbres.
¡No te olvides de ofrecerle agua segura frecuentemente para que se mantenga bien hidratado!
Tené en cuenta que existen ciertos alimentos y bebidas que no son aconsejables para que los niños los consuman con mucha frecuencia:
- Fiambres, hamburguesas industriales, salchichas y otros embutidos.
- Bebidas azucaradas, jugos artificiales, jugos de soja.
- Productos salados tipo copetín: papas fritas de bolsa, chizitos, palitos.
- Alimentos fritos todos los días (se pueden dar frituras hasta dos veces por semana).
- Golosinas en general.
Viandas saludables
- Algunas ideas para que tu hijo se alimente de manera saludable durante las horas de clases:
- Ensalada de verduras con arroz, legumbres, choclo, papa, atún al natural, pollo en trozos, huevo o queso blando.
- Tartas o empanadas de verduras, choclo o pollo sin tapa (preferentemente con masa casera).
- Sándwich con queso, pollo o carne fría, lechuga, tomate, zanahoria rallada, pepino, u otras verduras.
- Bocaditos de acelga o espinaca con pollo.
- Tortilla de verduras.
- Frutas.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación.